Una vez llegado a Civitavecchia en barco y con tu coche, tendrás a tu alcance uno de los destinos más famosos de Europa: La Toscana, un compendio de arte, naturaleza, arqueología y gastronomía. A esta región te costará llegar menos de una hora, ya que la distancia entre el puerto y el primer pueblo es de 50 kilómetros aproximadamente.
Para los que aman la naturaleza, la eno-gastronomía y el arte, la Toscana es una especie de Tierra Prometida. Visitar esta tierra con sus colinas de viñedos, ciudades de arte y pueblos de encanto conduciendo un coche, resulta ser la manera más cómoda y completa de conocerla a fondo.
Puccini e Mascagni son dos compositores toscanos que han conquistado el mundo de la música lírica. Óperas como La Tosca o La Boheme o La Cavallería Rusticana nacen del arte de estos dos grandes músicos universales.
La Toscana es la región italiana con el mayor número de estaciones termales, que se concentran sobre todo en la provincia de Siena. Quizás las más conocidas por el público son la ciudad termal de Bagno Vignoni y la de Montecatini Terme.
Carrara es la ciudad toscana que da el nombre a un tipo de mármol extraído de los Alpes Apuanos. Se trata de uno de los más prestigiosos del mundo, apreciado por su blancura.
En la zona bautizada por los ingleses como Chiantishire, debido el verde que predomina sus paisajes, se produce uno de los grandes vinos tintos de este territorio, el Chianti. El Sassicaia y el Brunello di Montalcino gozan también de mucho presitigio.
La civilización etrusca se desarrolló en Toscana y en otras regiones del centro de Italia, entre los siglos VIII y I a.C. Los vestigios de este pueblo de orígenes misteriosos, sobre todo pinturas y esculturas pertenecientes al arte funerario, se encuentran en la zona de la Maremma y se pueden admirar también en los museos etruscos de Florencia y de Grosseto.
El idioma italiano que se habla hoy en el país de la bota llega directamente de la lengua que se hablaba en Toscana a los tiempos de la unificación de Italia, hace poco más de un siglo y medio.
Para los italianos es el “sommo poeta” o simplemente “el poeta”. Autor de la Divina Comedia, Dante nació en Florencia en 1265. Precisamente la ciudad acoge la CasaMuseo de Dante con documentos y objetos relacionados con su famosa obra así como mobiliario, vestuario y otros elementos de la vida cotidiana de la Florencia medieval.
La Toscana te abrirá los brazos para darte la bienvenida con sus sinuosas carreteras que se extienden al lado de olivos y viñedos, donde se puede gozar de la vista de la campiña y de los pueblos más característicos.
Conduciendo hacia el norte se hallan ciudades como Siena, Pisa y, naturalmente, una de las capitales mundiales del arte y de la cultura como es Florencia. Además, desde el sur podremos admirar los paisajes salvajes de la Maremma o las zonas vitivinícolas donde se producen caldos de renombre. Hablamos de Montalcino o Montepulciano o de la D.O del Chianti, tres nombres que cada buen entendedor de vino considera sinónimos de máxima calidad y prestigio.
La Toscana se asocia a los vinos tintos más cotizados del mundo, a los pequeños pueblos encima de las colinas y a una campiña que nada tiene que envidiar a la inglesa. Es posible que la belleza de estos paisajes haya inspirado el poeta Dante Alighieri a escribir su Divina Comedia o Puccini a componer la Tosca y la Boheme o Amerigo Vespucci a cruzar el Oceano Atlántico hasta llegar al continente al cual ha dado el nombre. Nadie sabe si la belleza del paisaje ha inspirado a los grandes hombres que acabamos de nombrar, pero es seguro que quien visita la Toscana encontrará cultura, aventura y arte a raudales.
Las obras de arte más representativas se concentran mayormente en las ciudades de Florencia y Siena. Ambas las podemos definir como un museo al aire libre ya que paseando por las calles se puede encontrar historia y arte en cada rincón. En Florencia el edificio más imponente es el Duomo con el campanario realizado por Giotto y el Battistero de San Giovanni. La cercana Piazza della Signoria es la más famosa de Florencia donde sobresale Palazzo Vecchio, la estatua del David de Michelangelo además de otros edificios como la Galleria degli Uffizi.
En Siena han dejado su legado pintores como Duccio de Buoninsegna, Simone Martini y los hermanos Lorenzetti. Hoy se pueden admirar en la Pinacoteca, en el museo del Duomo y en el Palazzo Pubblico.
En la ciudad etrusca de Arezzo residían grandes artistas, desde el poeta Petrarca hasta Miguel Ángel, pasando por Piero della Francesca, Masaccio e Vasari. Sorprende también el casco antiguo que merece un relajante paseo y unas vistas a Piazza Grande, a la iglesia de San Francisco y a la casa natal de Vasari.
Pisa es una pequeña joya. Vale la pena parar a la sombra de la Torre en la espectacular Plaza de los Milagros, donde además están situados el Duomo y el Battisterio, formando un conjunto de rara belleza.
La cocina toscana, rica y variada, no ha cambiado sus tradiciones a lo largo del tiempo y todavía prevé muchos platos donde el alimento más pobre y más utilizado en la cocina, el pan, es el protagonista. Considerado un alimento sacro, el pan nunca se tiraba y así nacieron platos donde se reutilizaba el pan duro: la ribollita, una sopa con col negra, alubias, tomate y especias y la pappa al pomodoro. En la zona de Florencia es famosa la finocchiona, un embutido especiado con hinojo y la Fiorentina, carne a la brasa muy
parecida a nuestro chuletón. En la zona de Siena se pueden apreciar dulces preparados con masa de almendras como los ricciarelli y los cantucci, unas galletas secas con almendras que se comen empapándolas en un vino dulce. Hablando de vino, en Toscana se producen quizás los mejores vinos tintos de Italia. Nombrar vinos como Chianti Classico, Brunello de Montalcino o Sassicaia es verdadera música para todos los amantes del vino en todo el mundo.
En muchos rincones de la Toscana se conservan vivas algunas tradiciones medievales. En Arezzo se celebra en junio y septiembre la Giostra del Saracino, una antigua competición caballeresca del siglo XIII. El evento quizás más original y sorprendente es el Palio de Siena, que se celebra cada 2 de julio y 16 de agosto. Esta carrera de 17 caballos, que representan los 17 barrios de la ciudad de Siena, alrededor de la plaza es quizás unas de las tradiciones más antiguas de
Europa y remonta al 1.200. En la cercana Florencia hay quien dice que el fútbol nació aquí, inspirado por el Calcio storico Fiorentino. El rito de este deporte (una mezcla entre rugby y fútbol) se celebra en la plaza Santa Croce en el mes de junio. Otro acontecimiento de gran calado es el Maggio Fiorentino, un festival de obras líricas, conciertos y representaciones teatrales que tiene lugar en Florencia.
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